Luciana Aymar, ¿volverá a vestir la albiceleste?



lanúmerouno

Luego de la final de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 los medios trasandinos y aquellos especializados en el Hockey mundial, se abalanzaron sobre la figura de Luciana Aymar. Eran sus cuartos Juegos y su cuarta medalla consecutiva.

La seis veces Mejor Jugadora del Mundo declaraba la altura del logro obtenido, más allá de la derrota en la final. Si el objetivo era el Oro, Luciana destacaba que había que saber perder, Holanda había sido mejor y la Medalla de Plata seguía siendo un premio tremendo para su nación.

Ante la pregunta sobre su futuro, La Maga no especuló y dejó la respuesta abierta. Para alguien que ha dado toda su vida por el Hockey y que, al mismo tiempo, el Hockey es su vida, no es sencillo pensar en el futuro a los 35 años. Porque cuando uno se siente bien en la cancha y aun tiene ganas de dar un poco más, en el otro lado de la balanza está el sacrificio que significa mantenerse. Todas esas cosas abandonadas que uno ha dejado de hacer en la vida, por estar en la selección, es lo que a uno le llama. Pues bien. Aymar, muy Lúcida, ha señalado que necesita unas vacaciones para saber de su futuro.

Cuando escuchamos opiniones de gente que no es del Hockey, pero que es seguidora de las Leonas, nos enteramos de que la figura de Luciana aparece como una divinización. Los que estamos siempre mirando el Hockey, sabemos que las Leonas, en la cancha, hoy no dependen de ella. Luciana no es la jugadora del Mundial de Perth ni tampoco la de los Juegos de Sydney. Sin embargo, ha liderado por una década al equipo femenino albiceleste y de su casta se han forjado muchas camadas de jugadoras. Una mejor del mundo, no significa que todos los días sea la mejor en la cancha. Luciana Aymar quizás ya dejó de ser la mejor entre las Leonas. Pero eso no significa que no siga siendo la número uno. Porque todavía todas querrán haber sido dos veces campeona del mundo, cinco veces campeona del CT y cuatro veces medallista olímpica. Quizás todas querrán lucir esa faldita arremangada y ser plasmada en un sello postal imborrable. No hay nada como una trayectoria, no podemos juzgar a ningún número uno en el cierre de su carrera.

No habrá otra Luciana Aymar en la historia del Hockey, queremos seguir disfrutándola.