Santi Freixa, con 180 partidos internacionales y 131 goles para España, es entrevistado antes de los Juegos Olímpicos de Londres. El crack catalán, mejor jugador del Champions Trophy 2011 y medallista de plata olímpico en Beijing 2008, cuenta como está el equipo y deja saber el desafío que se viene en 120 días, cuando arranquen los Juegos 2012.
El ex jugador del Amsterdam HC y estrella eterna del Atlètic Terrassa, lleva el Hockey en la sangre. En Amor Amarillo reproducimos la entrevista que dio al periodista Tomás Guasch para la revista Marca, hace una semana.
Nunca olvidaré su cara tras la final de Pekín.
Sabíamos que era el momento del oro y se nos escapó. Ahora, conociendo el deporte de alto nivel, sabiendo que las oportunidades de llegar a una final olímpica son pocas, aquella plata es un sueño. ¡Pero nos sentimos tan desgraciados entonces...!
Puro espíritu Rafa Nadal.
¡Es que se te contagia! Con Rafa percibes que es el número uno, pero aparece un tío que rinde un poco más que él y le gana. No basta con ser el mejor, hay que tener el día. Aquella final, el día fue de Alemania y no hubo consuelo. Nosotros no somos un gigante del hockey, luego tenemos más difícil estar tan cerca del oro.
España avanza a base de puro talento.
Sí, pero con talento sólo no se gana. Desde Pekín las rodillas me han mandado tres veces al quirófano. Me puse a trabajar y volví. Un día, una compañía me pidió que explicara mis experiencias a empresarios. He vivido en India, Holanda, Argentina… ¿Mi mensaje? Que el deporte es un gran generador de oportunidades. El primer día que pisé Holanda no conocía a nadie y a los dos días tenía 18 amigos. Dudo que un señor que llegue allí a trabajar pueda decir lo mismo. Otro mensaje me devuelve a la final de Pekín pensando en Londres: ahora, no ganar el oro no será un fracaso, lo será no vivir cada día de la preparación olímpica como si fuera la final. Eso sería un fracaso.
¿Y qué más?
Aprender, atreverte a profundizar en el conocimiento que tienes a tu alcance. Me pasó en Holanda. Llegué sin saber una palabra de su idioma y me fui hablándolo.
El hockey cambia poco.
Un deporte que depende del CSD y del COE. ¡Y suerte tenemos de su ayuda, eh! La gente que acude a los partidos lo hace por amor al arte, no hay seguimiento periodístico apenas, los ingresos de los clubes siguen siendo las cuotas de sus socios y poco más. Pero llegan los Juegos y la gente espera nuestra medalla, es increíble.
Porque son ustedes buenísimos.
El trabajo y la pasión del deportista español me cuesta verlos en otros países. Pero nuestra estructura deportiva es manifiestamente mejorable. No es verdad que el fútbol lo monopoliza todo aquí: ¡lo monopolizan Madrid y Barça! Fuera de ellos, cada vez existen menos patrocinadores, cada vez son más los equipos de fútbol de Primera sin anuncio en sus camisetas. ¿Cómo pretender que miren hacia el hockey? Que tiene su cruz, claro: mucha gente de la nuestra no se cree su propio deporte.
¿Cómo cambiaría esto?
Inyectaría deporte en las escuelas, en las universidades. La tarea descansa sobre todo en los clubes y tienen un límite.
Por lo que usted ha vivido, ¿cuál es el modelo?
El australiano es formidable. Invierte en innovación, en ciencia. Australia es trabajo y sacrificio desde la infancia. Probablemente por la influencia del rugby y del fútbol australiano, que son deportes muy duros.
¿Y usted cómo está ahora?
Miro a mis compañeros y mi ilusión por los Juegos se multiplica. Si no nos metemos en semifinales, será una decepción. Mi vida es el hockey ahora, en Holanda terminé Dirección y Administración de Empresas y después de Londres, ¡a trabajar!
Con dinero de por medio, porque su otro trabajo no lo va a dejar.
No, claro. Mi Stick for India en colaboración con la Fundación Vicente Ferrer, mano a mano con Andreu Enric, jugador del Atlètic. Desde 2005 estamos en eso, ahora junto a www.teaming.net, una plataforma digital. La gente se une a tu grupo y hace donaciones de un euro al mes. Tenemos ya 30 escuelas patrocinadas y una escuela de hockey para niños y niñas así como un torneo interescolar. Se dan casos de niños que ha sido seleccionados para ingresar en las academias nacionales de hockey en la India. ¡Amigo, nosotros somos unos privilegiados, hay que hacer algo por el prójimo!
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