Se enfrentaban dos archi-rivales, en la cancha de Universidad Católica. Las cruzadas llegaban muy bien a la final y querían confirmarlo desde el primer minuto de juego.
Y así fue. En el primer tiempo Católica se veía un equipo más entero, controlando el medio campo, amenazando con romper el equilibrio con ataques de posición. Las amarillas, que sentían la presión, se veían ansiosas, saltando el mediocampo y reteniendo muy poco la pelota en el palo. Cuando recuperaban la pelota, intentaban pasar al ataque demásiado rápido... y sus dos amenazas más claras fueron cortadas, con fouls tácticos, antes de las 25 yardas. El desafío era grande.
Fue en el segundo round cuando las cosas empezaron a tomar color. Católica recibiría un par de tarjetas y, estando con diez en cancha, se vino un contragolpe amarillo que cambió las cosas. Josefa Villalabeitia inició una larga diagonal, de derecha a izquierda, para dejarla en el borde del área rival. Católica, que parecía bloquear el ingreso al área, no pudo con un invento de Andrea Greene, que, con una pequeña levantada, superaría la resistencia de la (acostada) arquera. Luego vendría el último empujón de Nacha Podlech con que la bola encontraría el fondo del arco. Sin duda, el mejor final que pudiera haber tenido el único tiro al arco que recuerde.
Así era como el PWCC, en terreno enemigo, se ponía adelante y para siempre.
Aun jugando una buena parte del complemento con diez jugadoras, las de La Reina lograrían controlar las acciones. Sofía Walbaum, supo levantar su juego y, con ello, empujar el de todo el equipo. Católica intentaría una y otra vez, forzando a tremendos bloqueos de Javiera Busquet, como corredora de cortos, y a una sólida tapada de la estupenda arquera. Aunque consiguió una tanda de cinco penalty corners, entre los 69 y 75 minutos de juego, el PWCC no aflojaría el definitivo 1x0.
Bien muchachas, una vez más supieron coronar una tremenda campaña.
¡Así me gusta verte, Country Campeón!
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