Dos españolas han dado positivo al test de antidoping previo a los Juegos. Un balde de agua fría para un país que se ha tomado en serio el trabajo en la cancha y que, luego de un gran esfuerzo, finalmente había clasificado con grandes méritos en Azerbaiyán.Se sabía, luego del escandaloso final en el país caucásico, donde España fue abucheado luego de su triunfo postrero ante las locales, que sus jugadoras habían sido intimadas con un aire acondicionado que les había hecho sentir mal, y que antes del encuentro decisivo, habían recibido llamadas nocturnas inescrupulosas, además de intentos de soborno, que naturalmente habían perturbado la tranquilidad de su concentración. Si a eso sumamos la presencia militar en las gradas y el equipo casi coreano que habían fichado las azerbaiyanas, al menos la protesta formal que había hecho el país europeo ante la FIH una vez finalizado el preolímpico, daba para pensar que fundamentos objetivos existían para éste.
Ante la presencia de productos prohibidos, el Presidente de la Federación Española reclama que sus jugadoras no han tomada nada y que son totalmente inocentes. Además agrega que se investigará si bien fueron intoxicadas o bien si sus muestras fueron manipuladas.
Bajo la regla deportiva, si más de un miembro de un equipo es sorprendido con doping positivo, el equipo entero es descalificado. En ese caso, sería Azerbaiyán su reemplazante. Pero España no dará tregua y llegará hasta lo último. La protesta luego del torneo había sido formal ante la FIH; las jugadoras se sintieron mal e incluso hubo algunas que estuvieron tres días enferma luego del torneo.
Por ahora, para no dar pie a un mayor escándalo, las identidades de las 2 jugadoras se mantienen en reserva, conforme se realiza una investigación a fondo.
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