En el 1er partido de la ronda final que se jugó adelantado hoy viernes, Argentina se anotó una convincente y merecida victoria. Argentinos y coreanos entraron a la cancha sabiendo que debían luchar al máximo para llevarse los puntos. Los sudamericanos porque los pondría en 1ª opción de jugar la final del domingo, los asiáticos porque aún tenían la opción de zafarse de la disputa del 5° y 6° lugar, que de perderla, los hará descender el próximo año al Champions Challenge.
En el 1er tiempo Corea presionó con todo. Movió la pelota en campo albiceleste con mucha propiedad y generó muchos ingresos al semicírculo, algo que la estupenda defensa argentina supo disipar, conforme a su gran rendimiento en el torneo –a la última fecha llegó con sólo 5 goles en contra, la valla menos batida–. Además, el arquero Vivaldi, atajó cosas imposibles, como un tiro que le pasó entre las piernas al que consiguió despejar en 2ª instancia con el palo, cuando la pelota ya casi sobraba la línea de gol. Los albicelestes, que se veían algo nerviosos con la necesidad de triunfo y la pesada carga asiática, recién lograron empezar a llegar la segunda parte de esta fracción. Así fue como lograron su 1er corto a los 25': en una jugada magistral, el flickeador abrió hacia la derecha para evitar al corredor coreano, y el receptor del pase conectó de primera hacia el primer poste del arco coreano donde apareció Matías Paredes para meterla adentro y a respirar un poco. El partido se veía muy difícil para los trasandinos. Así llegaría el corte.
A poco de entrar, Corea consiguió su 1er corto. Y como ha sido la tónica en el torneo, lo metió adentro. Fue el único corto que tendría en el partido. Gol de Jang y 1-1. Algo más de soltura se veía en Argentina que movía mejor ahora la pelota. A los 48' llegaría uno de los mejores goles del torneo. Desde el fondo y en al menos en 10 fases, J.Martín López le envió un pase a Rodrigo Vila por el lado derecho del área, quien se tiró a desviar con al canto del palo, la pelota al techo y a celebrar (2-1). Corea seguía presionando: se veía muy potente en campo contrario, aunque también mostraba sus debilidades en el fondo. Argentina dispondría de varios cortos más, que no logró encajar, el partido no estaba definido. Pero a los 58' llegaría el 5° corto, que en esta vez sí, Gilardi encontraría la red (3-1). Y por si fuera poco, a los 61' en el 6° corto a favor, Rodrigo Vila desviaría en el 2° poste para marcar el 4°.
De un momento a otro, no sólo se había asegurado casi el partido –si se puede decir eso, Holanda recibió ayer 2 goles en los últimos 5'–, sino que ahora se miraba la tabla para ver la mejora en la diferencia de goles. Por fin se veía a los albicelestes jugar con tranquilidad. Lamentablemente, el árbitro mal ubicado, cobró una falta que con toda justicia los argentinos pretendieron cobrar, pero había sido en contra y la jugada pilló mal parada a la defensa. Terminó en tiro libre a 1 cm del área y luego en penal. Jang lo transformaría en gol, su 6° en el torneo (2-4). Se complicaron las cosas nuevamente para los dirigidos por Retegui porque a falta de 2', Almada se fue con amarilla. El asedio coreano era hostigante. Pero con el reloj de aliado, la pelota finalmente fue controlada por los albicelestes quienes pudieron dejar morir el partido. Argentina gana, pero no puede celebrar.
En el 1er tiempo Corea presionó con todo. Movió la pelota en campo albiceleste con mucha propiedad y generó muchos ingresos al semicírculo, algo que la estupenda defensa argentina supo disipar, conforme a su gran rendimiento en el torneo –a la última fecha llegó con sólo 5 goles en contra, la valla menos batida–. Además, el arquero Vivaldi, atajó cosas imposibles, como un tiro que le pasó entre las piernas al que consiguió despejar en 2ª instancia con el palo, cuando la pelota ya casi sobraba la línea de gol. Los albicelestes, que se veían algo nerviosos con la necesidad de triunfo y la pesada carga asiática, recién lograron empezar a llegar la segunda parte de esta fracción. Así fue como lograron su 1er corto a los 25': en una jugada magistral, el flickeador abrió hacia la derecha para evitar al corredor coreano, y el receptor del pase conectó de primera hacia el primer poste del arco coreano donde apareció Matías Paredes para meterla adentro y a respirar un poco. El partido se veía muy difícil para los trasandinos. Así llegaría el corte.
A poco de entrar, Corea consiguió su 1er corto. Y como ha sido la tónica en el torneo, lo metió adentro. Fue el único corto que tendría en el partido. Gol de Jang y 1-1. Algo más de soltura se veía en Argentina que movía mejor ahora la pelota. A los 48' llegaría uno de los mejores goles del torneo. Desde el fondo y en al menos en 10 fases, J.Martín López le envió un pase a Rodrigo Vila por el lado derecho del área, quien se tiró a desviar con al canto del palo, la pelota al techo y a celebrar (2-1). Corea seguía presionando: se veía muy potente en campo contrario, aunque también mostraba sus debilidades en el fondo. Argentina dispondría de varios cortos más, que no logró encajar, el partido no estaba definido. Pero a los 58' llegaría el 5° corto, que en esta vez sí, Gilardi encontraría la red (3-1). Y por si fuera poco, a los 61' en el 6° corto a favor, Rodrigo Vila desviaría en el 2° poste para marcar el 4°.
De un momento a otro, no sólo se había asegurado casi el partido –si se puede decir eso, Holanda recibió ayer 2 goles en los últimos 5'–, sino que ahora se miraba la tabla para ver la mejora en la diferencia de goles. Por fin se veía a los albicelestes jugar con tranquilidad. Lamentablemente, el árbitro mal ubicado, cobró una falta que con toda justicia los argentinos pretendieron cobrar, pero había sido en contra y la jugada pilló mal parada a la defensa. Terminó en tiro libre a 1 cm del área y luego en penal. Jang lo transformaría en gol, su 6° en el torneo (2-4). Se complicaron las cosas nuevamente para los dirigidos por Retegui porque a falta de 2', Almada se fue con amarilla. El asedio coreano era hostigante. Pero con el reloj de aliado, la pelota finalmente fue controlada por los albicelestes quienes pudieron dejar morir el partido. Argentina gana, pero no puede celebrar.
1 comentario:
Rodrigo Vila luego de convertir un golazo. La definicióin fue muy parecida al empate de España a el mismo Argentina, cuando Santi Freixa se deslizó para empalmarla e inflar las redes de Vivaldi. Golazos!!!
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