La Selección masculina de Chile se mostró en gran forma hoy, con una gran energía imprimida durante todo el encuentro. Fuerte en el 1 contra 1, con buenísimas recuperaciones y ataques que tuvieron bastante profundidad. De hecho, con una gran habilitación de Kapsch a Stein, estuvimos a nada de poner el primero a los pocos minutos. Y fue en una recuperación en el medio, cuando Kannegiesser se deshizo del arquero con un pase al 2° poste para que Alan Stein nos hiciera levantar los brazos por vez primera.
Claro que al frente había un equipo que desequilibraba con un muy buen trabajo de rutas, cargados de rotaciones, y una excelente comprensión de la fortaleza de un buen pase, que repetidamente les permitió progresar en la cancha bien a fondo. Sumando en sus salidas a un mediocampo más, al dejar su línea defensiva con 3, logró llevar peligro a nuestra área. Del 2° corto salió un penal que transfomaron en empate, 1-1 que cerró los primeros 35'.
Vendrían dos goles más de corto para los holandeses, aunque Jan Richter había emparejado a 2 goles al promediar el segundo lapso. Bloemendaal se llevó con un 3-2 un partido apretado, al desequilibrar con su mayor oficio, sobretodo en el cuidado de la pelota, conforme a su enorme bagaje hockístico.
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