Cristobal Rodriguez (PWCC) y Raimundo Valenzuela (S.F) luchan por recuperar la pelota. Foto: Francisco Sánchez
Estoy sumamente sorprendido por la faceta espiritual de las personas hoy en día. Particularmente, mi familia es sumamente devota a los santos. Por una parte, mis padres creen fielmente en Sor Teresita de los Andes; siguiendo este esquema, mi abuela cree firmemente en los milagros hechos por San Alberto Hurtado; y por último, tengo a unas tías que regularmente van a Reñaca al santuario de San Expedito.
Por mi parte, creo en un santo particular; en el santo del León Amarillo; en un santo que siempre ronda por el Estadio Olímpico PWCC. Con ustedes, les presento a San Pablo Tercero:
En cuanto al partido del sábado, se jugó la tan esperada revancha entre Sport Francés y el Gran Felino. Sabíamos completamente que vencerlos no sería una tarea sencilla, ya que los franceses cuentan con extraordinarios jugadores: tanto hábiles como fuertes.
Si bien faltaron armas importantes como Dr. Herpes Walbaum, Matías Maldoblado y Distemper Villaseca; el espíritu del equipo no se vio afectado. Más aun, el poder amarillo tuvo la fortuna de tener al Chicken Rodríguez dentro del campo de juego para demostrar el talento adquirido en el viejo continente.
Arquero listo?... Si!.... El Reflejo listo?... Si!... Y el partido comenzó.
Si bien el León intimidó rápidamente al rival; por desgracia El Reflejo Barbosa no estuvo en sus mejores días. Fue por eso que al minuto 15´, uno de los franceses tuvo la osadía de entrar al área amarilla, agarrar la pelota, ponerle palta, tomate y mayo, dejar la pelota en el suelo, pegarle con un matamoscas y dejar que el tan famoso arquero se la comiera enterita por entre sus piernas. Por fortuna nuestro santo no dejó que transcurriera mucho tiempo antes de anotar un clásico corto-flick-gol. Y fue así como nos fuimos al esperado descanso con un resultado parcial 1-1.
El segundo tiempo, básicamente el León trató de cazar a la Gacela Azul. Sin embargo, los franceses siguieron entrando al área para agarrar la pelota, ponerle condimentos suculentos y dejar que la bestia Barbosa se los siguiera comiendo como el bocadillo del primer tiempo.
San Pablo tercero nunca pierde las esperanzas, por lo que al anotar nuevamente un corto-flick-gol; mantuvo el suspenso hasta el último minuto. Sin embargo, el milagro esperado no se concreto, y por desgracia, este relator debe informar que el Rey de la Selva cayó 2-3.
Sinceramente creo que esta derrota no dice nada. Lo único que hace, es agrandar el orgullo del Monstruo Melenudo para la próxima vez que le veamos la cara a esa Gacela.
Por favor le pido a los amantes del León Gales que no lloren. Nuestro próximo rival serán los Cruzados de San Carlos, y lo único que puedo decir es que el Gran Felino tiene hambre de victoria. Rugir será el grito de partida, rasguñar la estrategia y humillar será el resultado.
Les recuerdo a los integrantes del León, que la beatificación de San Pablo Tercero se realizará el jueves 26/5 en nuestra iglesia de culto: el Doce-Trece.
Sin más información que dar, y con la frente bien en alto después de la mala performance, se despide ante uds, su relator
1 comentario:
muy buen relato!!!! queremos más!
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