PWCC 1: Trece contra Ocho

Creo que nunca en mi vida vi algo parecido a lo que ocurrió el día Sábado en las canchas de San Carlos de Apoquindo.
Hasta el minuto 1 del primer tiempo todo iba bien, pero en el minuto 2 el excelente Fernando "nano" Fernández quita la pelota llevándosela con el pie, para luego definir pasándosela a Diego Villaseca en un esplendido dos contra uno para que este último definiera solo ante el arco. Un minuto mas tarde, un desborde del rubio delantero de country por la izquierda, termina en centro de revés parado con el pie por JP Wilhelmy y que nuevamente los "decadentes" árbitros no vieron. Fue así como Nico Yuraszeck le saco la pelota de entremedio de los pies al "choclo", para luego eludir al arquero y definir espléndidamente. Un minuto después Rodrigo Hernández, que esta vez no estaba ni como entrenador ni como arquero, sino como jugador, desperdicia una oportunidad que estuvo muy cerca de poner en ventaja de tres goles al equipo británico. Hasta ahí era todo color de rosa para PWCC1.
De ahí, en adelante todo se volcó a favor de los galos que inclinaron la cancha hacia el arco protegido por Scaff, y donde los árbitros también se inclinaron por el cuadro francés. Fue así como al minuto 15 del primer tiempo nuestro lesionado jugador que cumplía la función de entrenador fue expulsado de la cancha por hablar con el arbitro, mientras el entrenador del otro equipo insultaba al miso arbitro, pateaba conos y alteraba a todo el mundo; pero éste solo fue amonestado con tarjeta verde.
Poco después el árbitro cobra corto inexistente a favor de sport que termina en rebote sobre el pie de un jugador del mismo equipo y luego en gol. Así se fueron al descanso mientras los árbitros hablaban con capitanes de ambos equipos para que no hablaran mas sobre faltas o reclamos.
El segundo tiempo fue la vergüenza referil mas grande que he visto en mi vida y no lo digo para justificar la derrota de country, sino por la impotencia de haber vivido ese partido y haber sido participe de este "robo a mano armada" que nuestro equipo sufrió. En un segundo tiempo donde el dominio perteneció al equipo galo y donde los británicos se defendían muy bien, comenzaron a vivirse situaciones que cambiarían la historia del partido, fue así como nuestro equipo jugo prácticamente todo el segundo tiempo con 8 jugadores por 6 tarjetas amarillas mostradas por el arbitro, de las cuales, a mi parecer, solo 1 merecía ser sancionada de esa manera. No solo fueron mostradas injustamente las tarjetas, sino que también el arbitro no tenia reloj, por lo que no se si por despiste o intensionalmete (me inclino por esta última) los jugadores que estaban con tarjeta permanecieron al rededor de 10 minutos por tarjetas.
El partido se volvió cada vez más insopórtale y daba cada vez más impotencia el estar dentro de la cancha, ya que mientras el otro equipo odia reclamar o pegar, nosotros no podíamos hablar y aunque muchas veces quitamos muy limpiamente la pelota, igual eran sancionadas faltas.
Fue así como a través de un contragolpe del delantero galo Alexis Berceley, donde claramente se llevo la pelota con el pie, logro encontrar el corner corto que pondría el matador 2-2. Minutos más tardes vendría otro corner corto, esta vez bien cobrado que pondría el marcador 2-3 en favor de los galos a través de anotación del delantero Alan Stein.
Recién ahí, después de que se dio vuelta el partido y con tres jugadores que llevaban mas de 10 minutos fuera de la cancha, no se si por un gesto irónico, mal intencionado o de satisfacción por haber cumplido la tarea, el arbitro da paso a los jugadores que estaban afuera. Country poco y nada tuvo que hacer ya que restaban menos de 5 minutos y la sensación de que te habían robado era tan grande que hacia caer lagrimas en algunos jugadores. Resultado final 3-2 a favor del equipo galo que jugo todo el segundo tiempo con trece jugadores contra un country luchador y con orgullo que batallo por 35 minutos con solo 8 jugadores. Fuerza muchachos que daremos la revancha.