Cuando faltan apenas dos semanas y media para que inicie la nueva copa del mundo de hockey masculino en Alemania, y algo más de un mes para el torneo de igual categoría de mujeres, en Madrid, la historia se cuela en las memorias de los fanáticos de este deporte. Muchos aún recuerdan ese equipo verde del '71, que alzó la copa por primera vez.
Han pasado 35 años desde que Pakistán ganara la Primera Copa del Mundo en Barcelona. Los Camisas Verdes han ganado desde entonces numerosas medallas de oro, pero ese equipo del 71, sentimentalmente, sigue siendo el favorito en Pakistán. El Dr Ijaz Chaudhry, un escritor de hockey asentado en Sheffield, agrega algunos datos de lo que ocurrió en la previa de ese torneo. En efecto, fue Pakistán quien primero vino con la idea de realizar la copa del mundo y consecuentemente donó el precioso trofeo. Ellos debieron haber sido sede del campeonato inaugural, pero problemas políticos, éste fue cambiado a España.
Han pasado 35 años desde que Pakistán ganara la Primera Copa del Mundo en Barcelona. Los Camisas Verdes han ganado desde entonces numerosas medallas de oro, pero ese equipo del 71, sentimentalmente, sigue siendo el favorito en Pakistán. El Dr Ijaz Chaudhry, un escritor de hockey asentado en Sheffield, agrega algunos datos de lo que ocurrió en la previa de ese torneo. En efecto, fue Pakistán quien primero vino con la idea de realizar la copa del mundo y consecuentemente donó el precioso trofeo. Ellos debieron haber sido sede del campeonato inaugural, pero problemas políticos, éste fue cambiado a España.
En el torneo, Pakistán tuvo un comienzo avasallador. Demolieron a Australia, medallista de plata en los Juegos Olímpicos de 1968, 5-2 en el partido inaugural, pero enseguida surgieron los baches. Apenas pudieron con Japón y luego empataron con Holanda 3-3. Finalmente en el último partido del pool perdieron con España. Los Green Shirts estaban al borde de fallar la semifinal de un torneo internacional por primera vez en su historia. Su perpetuidad estaba en manos del resultado del encuentro Holanda-Japón. Una victoria naranja pondría a Pakistán fuera del camino, mientras que un empate dejaría a Pakistán esperando un empate entre España y Australia.
Sin embargo, lo increíble ocurrió. A pesar de los 19 corners cortos a favor, Holanda no pudo anotar un gol mientras que Japón logró convertir el suyo (irónicamente, de corner corto). En la semifinal Pakistán derrotó a India 2-1, para alcanzar la final contra los dueños de casa, que contaban con una gran hinchada en el Club Real de Polo. El líbero Akhtar ul Islam marcó el único gol del partido a través de un corner corto. Fue así como Pakistán se hizo de la primera copa del mundo.
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