Teun de Nooijer colgó el palo el fin se semana pasado, a los 37 años de edad, luego de que su equipo, el Bloemendaal, disputara el tercer puesto de la liga holandesa ante el Kampong. El domingo se escribió el último capítulo en la historia de un señor del Hockey.
Los agradecimientos del mundo de nuestro deporte para con su persona, se vienen esbozando desde que se vislumbraba la llegada de este momento. Por cierto, esta semana se exponenciaron y los elogios a Teun sobraron.
"Muchos deportes tienen suerte de tener jugadores que hacen una diferencia para que otros lo vean como un deporte a escoger. Pocos de ellos, muestran habilidades que llevan las espectativas que habían dejado sus antecesores a otro nivel. Algunos trascienden su propio deporte y son reconocidos en otros lugares y países, pero uno o dos pueden ser llamados estrellas. En el Hockey tenemos la suerte de tener grandes y habilidosos jugadores. Pero hay sólo una persona que contiene esto y más, al punto de poder ser llamado un gentleman, y él es nuestra estrella, Teun de Nooijer", fue la apertura de una ceremonia para reconocerlo en su alejamiento.
De Nooijer fue doble campeón olímpico, campeón mundial, cuadruple campeón en CT, campeòn europeo y tres veces elegido el mejor jugador del mundo. Además, con su clun, el Bloemendaal, levantó dos copas en la EHL.
En el compacto encontramos imagenes del comienzo en la selección holandesa a sus veite y veintiún años, cuando en el Mundial de Utrecht 1998, embocara cinco goles, incluido el gol de oro en la final que le dio el título a su país. Disfrutamos de ese inicio de Teun de Nooijer este fin de semana. En amor amarillo por cierto le agradecemos todas las páginas que nos ayudó a escribir y toda esas emociones que nos embargó dibujando con el palo de Hockey. Nos hará mucha falta, sin dudas.
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