
Faltó físico y faltaron cambios, pero con lo que había aún así se hizo mucho. Los partidos ante los Piscolas terminaron con un triunfo y un empate, nada mal. Pero a uno de los que está arriba nombrado, se le ocurrió hacer definición a penales y bueno, perdimos. Luego, contra el Bierstube tuvimos otros dos buenos partidos, pero lamentablemente el Royal Family tuvo la mala idea de prestarle al contrario nuestro centrodelantero, Esteban Geyger, quien nos metió dos pepas.
Y perdimos, pero con los goles de Esteban.
Un escenario que resulta del todo controvertido, pero no vamos a pensar a estas alturas que lo excéntrico está fuera de lo que puede pasar. Hace rato que ya incorporamos ese anticuerpo.
Grande Royal Family, seguimos jugando al Hockey y contribuyendo al libro del anecdotario, que se propaga a través de la oralidad y se escribe en la memoria común de la realeza del Country Club. ¡Hasta el próximo capítulo señores!
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