Dos mil personas asistieron el miércoles para ver el partido entre Argentina y Bélgica en el estadio del Royal Racing Club de Bruselas. Un duelo muy parejo que venían de dos recientes choques en el Premundial de Quilmes 2009, que había iniciado con un empate y luego con una final ganada por Argentina por 4-3, eran el prólogo de este enfrentamiento amistoso. En Bruselas el partido terminó 3-2 para los dueños de casa, en medio de un ambiente de fiesta y un juego de alto nivel.
Argentina (11°) inició muy bien y se puso 2-0 por delante, con dos jugadas abiertas. La respuesta de Bélgica (13°) llegaría por intermedio del corto, para igualar las cosas antes del descanso, 2-2. El ímpetu de los locales continuó, los cortos se sucedieron, pero el ataque no surtía efecto. Hasta que un desvío de Gauthier Boccard desató el delirio de la afición. Bélgica ganaba un partido que se jugó a muerte hasta el último segundo. Un duelo que hoy destaca por ser muy parejo.
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