martes, julio 13, 2010

Trazas de una fiesta de Fútbol universal

Ayer se jugó la final de la Copa Mundial de Fútbol. Supuestamente entre las dos mejores selecciones. Sin embargo, el espectáculo fue bastante pobre. Un partido sucio, plagado de faltas y de simulacros. No se sabía si mentía el supuesto infractor o el supuesto lesionado. Un partido que tuvimos que esperar 2 horas para ver un gol y que, por nada, se definió en la cancha y no en penales. Aburrido.

El fútbol tiene una audiencia impresionante, que ha crecido cada vez. El espectáculo externo al juego mismo ha mejorado increíblemente. Las cámaras hoy toman jugadas con mucha estética, los estadios crecen en magnificencia, la ceremonia de los himnos se hace cada vez más solemne, la Copa recibe un rito especial, la hinchada que se ha convertido en un despliegue de disfraces llenos de creatividad. Todo aporta al impresionante espectáculo que genera el fútbol. Pero fuera de la Cancha. Adentro se ha empobrecido de una manera casi inversamente proporcional. Hoy en día lo único que pedimos es que alguien o algo nos salve del Cero a Cero.

España se vio mejor que Holanda. Pero parecía que no quería ganar. Se gestaban jugadas para desequilibrar y las tiraban todas afuera. Pánico escénico. Villa, Xavi, los que se erigían como las más grandes figuras, fallaron por la presión. Pecho frío. Ni siquiera los mano a mano con el arquero: corrían derecho hacia él, en vez de abrirlo, de moverlo para definirle cuando inicie su desplazamiento hacia un costado. Messi lo hace siempre, hay que generar el espacio para vencer en un mano a mano. Básico.

Holanda llegaba a su tercera final, pero definitivamente no era la Naranja Mecánica de los 70's. Es verdad que su juego se basa en el equipo y que es esa su mayor fortaleza. Pero sus figuras, Sneijder y Robben fueron bien marcados y casi no lucieron. En cambio, los europeos del 74 y el 78 contaban no sólo con un equipo, sino con estrellas que la historia recordará siempre: Rep, Krol, Neeskens, Cruyff, los hermanos René y Willy Van de Kerkhof. Jugadores que marcaron la diferencia. Era un equipazo superior al actual. Ayer uno se preguntaba, cómo llegó esta Holanda a la final.

El partido por el 3er y 4° puesto fue mucho más interesante. Dos equipos que querían ganar. Eran los dos mejores exponentes de Sudamérica y Europa en el mundial y dieron muestras de ello. Uruguay nos hizo poner orgullosos, cuando dio vuelta el partido con dos golazos. Aparte Diego Forlán se recibió de crack. Habiendo marcado en casi todos los partidos goles de mucha importancia, tenía el sábado un peso en los hombros y un rol que jugar para su equipo. Y no defraudó. Llevó a la celeste a liderar el partido en la segunda parte, con un gol dificilísimo, que completó una jugada previa estupenda. Desgraciadamente, al arquero se lo comieron los nervios y falló, por lo que Uruguay no pudo entregarnos ese triunfo que habría sido espectacular.

Alemania marcó 16 goles en el mundial y pareció siempre un candidato al título. Siempre muy difícil de vencer. Tuvo un juego colectivo encomiable, y por ello uno puede recordar unos 8 grandes jugadores entre sus filas. Su defensa es extraordinaria y sólo Uruguay logró vencerla dos veces. Fue extraño verla perder ante España, quien no le prestó la pelota en todo el partido y con un gol tardío se quedó merecidamente con esa semifinal.

España llegaba a la final con ese último gran merecimiento. Pero en un momento interno complejísimo. Los catalanes están buscando declarar su independencia de España y hace muy poco el Tribunal Constitucional había declarado que en ese territorio se reconocía sólo una nación. Catalunya convocó ayer la mayor concentración de la historia para reclamar por este no reconocimiento y reforzar su demanda independentista. Muy pocos en esa región estarán orgullosos con el triunfo de España, que constituye más bien un retroceso para sus espectativas. Pero irónicamente, eran sus representantes los que desequilibraban al interior de la cancha. Y es que estaba escrito. España le había ganado a Alemania y, hoy en día, quien le gana a los germanos termina siendo el Campeón del Mundo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Impecable nota!!!. Quisiera aclarar que Alemania jugo la final del Mundial pensando que era con Argentina, y la garra Uruguaya puso en escena la escencia del Futbol Rioplatense, bien que nos pese haberles ganado por primera vez en Montevideo, durante las eliminatorias. GRACIAS CHARRUAS!!!,
Andy Stroppiana, Buenos Aires, Argentina

Pablo dijo...

Pienso que la FIFA debe estar tratando de arreglar que NUNCA más entre un hincha a la cancha para una final del mundo. Algo que es parte del espectáculo, pero FUERA de la cancha.

La FIFA no debe estar pensando en como hacer para que cuando queden 4 minutos de partido (como ocurrió luego del gol de España) esos 4 minutos se jueguen completos. Porque pudieron ser los 4 mejores minutos del torneo.

La celebración duró 2'. Los otros 2' se los comió el Niño Torres, que ni siquiera tuvo amor propio para salir de la cancha una vez que se desgarró. Se puso a llorar delante del mundo. Una verguenza. ¿cuando van a parar el tiempo? ¿Cuando se van a preocupar del espectáculo DENTRO de la cancha?

Anónimo dijo...

Queda decir que hablé con holandeses ayer y de buena forma decían que existía un respetado silencio en Amsterdam. Nadie habla de lo que pasó y encima dicen de España: un justo vencedor.
Lo que agregaban y me parece ver consenso, es que esta copa del mundo dará un aliento a la decaída España, hoy con 5 millones de cesantes. Qué mejor inyección que ganar este certamen!!