A Gran Bretaña le costó entrar en el partido hoy y, al igual que México, en los primeros minutos se vio como un equipo inexperto. Pero luego fueron mostrando su juego, en el cual estiran mucho a sus delanteros –ponen 4 sobre 25y si la pelota está en su campo y hasta 5 si la posesión está en campo contrario– y con pases largos, desde el medio habilitan por los costados a un centrodelantero que se mueve por todo el ancho y que recoge, luego de que el delantero de ese lado se ha ido hacia adentro llevandose consigo a su marcador y generando el espacio buscado. Muy profundo. Y fue así como desequilibraron los europeos. Porque en cortos no mostraron nada, sólo tiros directos. Tampoco hicieron daño con tiros directos al arco, porque el arquero de Mexico los atajó de manera espectacular. Entonces fue cuando ganaron las líneas de fondo, tanto por derecha como por izquierda; cuando sus delanteros progresaron hacia el arco y entregaron hacia atrás fue cuando llegó el alivio, porque al menos 6 de los 11 goles llegaron con esa fórmula.Los británicos, además de la excelente precisión de pases y control de pelota, mostraron mucha claridad en los relevos entre sus propias líneas, orden que le permitió usar mucho los flancos con los jugadores que entraban en ataque desde lugares más postreros. Un buen triunfo se llevó Gran Bretaña, porque no siempre es fácil hacer 11 goles.
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