El Tribunal de Disciplina de la Asociación Amateur de Hockey sobre Césped de Buenos Aires decidió revertir el resultado de la Final de los play-offs masculinos conforme a un fallo reglamentario.
El partido lo había ganado GEBA que derrotó a Mitre por 3-2. Sin embargo el Tribunal determinó que el ganador debía ser Mitre por 2-0 según el artículo 91.
El jugador Santiago Camacho del Club Gimnasia y Esgrima tenía cuatro amarillas, una como técnico y tres como jugador, las cuales le fueron mostradas entre agosto y noviembre. Las cuatro tarjetas amarillas implicaban una suspensión automática del jugador por dos fechas.
La delegada del Club GEBA había preguntado por la cantidad de tarjetas de sus representados y el sistema informático arrojaba sólo las 3 tarjetas como jugador. La tarjeta como técnico, quien el propio Camacho no recuerda haberla recibido, no aparecía en el sistema. El reglamento dice que es responsabilidad del propio interesado y su representante institucional saber cuantas tarjetas tiene acumuladas. Es por ello que se declaró inclusión indebida del jugador Santiago Camacho, lo que le costará 4 partidos de suspensión, más la pérdida del partido de su equipo, nada menos que en la Final de los play-offs.
De esta manera el Club Mitre se proclamó Campeón del Torneo Metropolitano 2010 al ganar los play-offs por secretaría y la temporada regular en cancha. Al obtener ambas obviamente no amerita una Gran Final.
Rolo Rivero – Entrenador de Mitre
Como lo conocemos en Chile, el Rolo, ex jugador de Obras Sanitarias de Mendoza y del propio Mitre en Buenos Aires, hoy entrenador del Club campeón hizo declaraciones durante la semana. En éstas manifestaba la disposición del equipo que él dirige de jugar una Gran Final, pues todos querían jugarla y ganarla. Agregó que debería existir un sistema más claro para observar las suspensiones, ya que efectivamente pensaba que no había habido mala fe en el equipo rival.
La determinación del Tribunal de Disciplina sin duda se tuvo que ajustar al reglamento, no podía hacer excepciones. Sin embargo, desnudó una grave limitación en el propio reglamento, ya que parece sensato que éste haga una publicación y notificación formal de los suspendidos. La frustración del trabajo de todo un año de un Club como Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires se fue por la borda, así como el espectáculo que genera una final anual.
Una pena por el Hockey.
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