Alemania había tomado una gran delantera en el primer tiempo. El Champions Trophy parecía cambiar de mano, Australia caía por 1-3 al término de esa fracción y enfrente estaba un grande del hockey, un equipo especialista en finales. El corte resultó definitivamente fundamental. Los Kookaburras volvieron renovados y sabían que debían marcar muy temprano. Fue así como lograron 3 anotaciones y se pusieron por delante. Alemania seguiría batallando ya que no iba a regalar nada. Pero mientras hacía presión en el fondo oceánico, Luke Doerner envió un tremendo pase aéreo desde la defensa y Fergus Kavanagh la pasó por arriba del arquero alemán para sellar el 10º Champions Trophy para Australia.
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