Muy buen trabajo el de Las Leonas en el inicio del Champions Trophy, fue lo que pudimos apreciar esta noche en Quilmes. Un partido demasiado apretado e igual las argentinas lograron una diferencia importante ante un equipo que les hizo bastante presión en el mitad de la cancha, mediante doblajes y hasta triplajes, molestando mucho a los medios de las Leonas. Así, Luciana Aymar no se sintió nunca cómoda en todo el partido.
Pero vieron a Soledad García como marcó la diferencia, no. De entrada la bajaron con dudosa intencionalidad y luego se desmarcó en los dos goles que desequilibraron las líneas alemanas y de paso el partido en favor de Argentina.
Luego, en el 2º tiempo, el partido se fue al congelador, situación forzada por Argentina, porque un 2-0 sobre las Campeonas Olímpicas y Campeonas de la última edición del Champions Trophy merecía ser respetado.
Aparte de un corto al inicio de esta fracción no hubo más jugadas de riesgo en el arco de Zucci. La defensa argentina logró erigirse como un gran pilar para el triunfo, ya que fue ahí donde se produjo la mayor cantidad de recuperaciones de pelotas en los ataques que hicieron las europeas .
La mayor preocupación de las Leonas pudiese ser la no compenetración de las jugadoras a la hora de desarrollar sus rutas. La pelota por izquierda se fue demasiadas veces por la línea de fondo contraria, siendo varias las delanteras que no llegaron a conectar esas habilitaciones. Más allá de que sean muchas las novatas y que la mira esté puesta en Beijing, lo cierto es que éste es un punto débil del equipo hoy.
Pero, sin duda, es gravitante un 2-0 final ante tan importante rival y en un torneo de tal envergadura. El manejo de los tiempos y del ritmo del partido permitieron prolongar y confirmar la diferencia lograda por Argentina en la primera parte, con una Soledad García inspirada que resultó ser vital para este logro.
Primer gol
Segundo gol
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