El gran debut…

Nuevamente la Capitana de Chile, Michelle Wilson, desde BsAs, hablando del partido contra Uruguay

Uruguay…un rival al que le teníamos mucho respeto. Un rival con el cual habíamos perdido la medalla de bronce en los últimos Juegos Panamericanos. Un rival que nos había ganado por la cuenta mínima hace dos meses en un cuadrangular amistoso. Un rival que se siente seguro de su juego, un rival duro y aguerrido. Ese era el equipo que debíamos enfrentar.
Era el partido en el que debutábamos en estos juegos Odesur así que no había tiempo para “ajustarnos”, debíamos partir desde el minuto 0 al 100%.
Las estudiamos, lo conversamos y decidimos que era el momento de cambiar ese mal gusto. Repasamos una y otra vez sus jugadas, nos plantearon una táctica con la que apostábamos anular su juego, pero lo más importante era creer en nosotras mismas, en nuestra mente, en nuestro juego, en nuestra roja. Queríamos que Chile se viera como un solo equipo, un equipo que defiende, ataca, se cae y levanta siempre juntas, una gran masa roja que no deja de trabajar hasta escuchar el pitazo final.
Y así fue.
Los primeros minutos se vieron ajustados, ambos equipos tratando de marcar su juego, pero sólo bastó con un pase claro y profundo de Andrea Sánchez a nuestra imparable y potente Dani Caram para que “la flaca” dejara en su camino a dos celestes y concretara con un golazo de revés. Esa alegría vino en el minuto 7 por lo que debíamos mantener la mente fría y saber que quedaba mucho por delante. Uruguay quiso ir al empate pero la defensa de Chile se vio inquebrantable.
Un primer tiempo de mucho roce, pero donde supimos mantener el 1-0.
El segundo tiempo entramos mas convencidas aun, que este era nuestro partido y que no lo íbamos a entregar. Esta vez entramos al 1000% y así fue como a los 7 minutos conseguimos nuestro primer corner corto. El corto indicado no resultó pero gracias a nuestra concentración pudimos resolverlo en un push que lentamente entró al arco en un gol compartido entre Michelle Wilson y María José Fernández. Desde ese momento el partido se inclinó hacia Chile. No había respiro para Uruguay, la presión, ataque y fuerza de Chile sin duda marcaron las pautas del segundo tiempo. Todo habría terminado bien si no hubiese sido por un pequeño accidente que le paso a nuestra sólida defensa Sofi Walbaum. Un corte en su frente, con el cual nos tuvo que dejar (Sofi ya está bien y esperamos tenerla para la final el próximo domingo).
Y así fue…pitazo final. Chile 2-0 Uruguay.
Sonrisas, abrazos, tranquilidad….la ola roja había pasado por encima.
Y ahora listas para el segundo rival.