Como dijo una vez un gran hombre: “No existe momento mas oscuro que cuando está a punto de amanecer”, y es esta frase que explica lo que ha pasado con la furia amarilla.
Después de una lamentable derrota con M4 (3-2), la furia tenia sus uñas afiladas como las de un tigre para poder obtener 3 puntitos en la casa de los franceses de segunda división.
Avergonzadamente, debo informarles a nuestros seguidores que el pasado sábado nuestra actitud en el partido fue la de un mugroso gato con tiña. Es así como se me llenan los ojos de lagrimas diciendo que caímos 4-1 frente a un equipo de Sport Frances que demostró su superioridad la mayor parte del tiempo.
Podrán adivinar lo que paso a continuación. El descontrol de la furia amarilla por ganar, se hizo notar en todos los jugadores. Estaba más que claro que el próximo rival con el que jugáramos sufriría las consecuencias de las derrotas pasadas. La victima se presento ante nosotros el pasado domingo 18 mostrando sus colores: celeste y blanco.
Fue una apuñalada de 5-0 la que le otorgamos al equipo Cruzado. Nada pudieron hacer con el desempeño de nuestro juego tanto defensivo como ofensivo.
Podría detenerme en cada uno de los jugadores de Country, pero prefiero dedicarle un párrafo al gran Jose “Dame la pelota y verás un gol” Maldonado.
Te digo a ti Jose: nos has demostrado de lo que estas hecho. Has transformado criticas en resultado. Has transformado gritos en enseñanzas. Y lo más importante, has transformado frustración en goles; y es por eso que te doy el gran honor de haber sido en hombre del partido.
Terminando esta nota, es para mí un gran honor recibir a dos nuevos integrantes a nuestro equipo: Luis y Hugo. Dos holandeses-españoles-belgas, que inmigraron a Chile lindo para demostrar su talento y simpatía. A vosotros les digo con gran alegría: bienvenidos a la furia amarilla.
Es así como me despido, diciéndoles que este amanecer brillara con un sol esplendoroso durante la liguilla, mostrándoles a nuestros rivales que la furia afila sus uñas para cuando nos encontremos en el césped de Concepción.
Un relato de Mtias Barbosa, "Pirque".