Argentina ha encontrado la forma de atraer a un nuevo grupo de personas al juego, las madres de los jugadores activos.
Mami Hockey es un movimiento que se inició en Córdoba, 1989, con el objeto de integrar a las madres sobre 30 años, que nunca antes hayan jugado hockey a nivel competitivo, dándoles un buen pasatiempos.
A través del tiempo ha ido tomando fuerza y los encuentros anuales ahora se producen en todo el país. Hoy cuenta con 2.500 jugadoras registradas, con una Comisión Nacional y un código de conducta. Juegan bajo las reglas FIH, pero con tiempo reducido de juego, entre 15 a 20 minutos por lado.
Lo más sorprende es su organización que ha adquirido un estándar similar al de la Asociación Argentina de Hockey. El movimiento se ha transformado en una oportunidad para las mujeres de mantenerse jóvenes en términos de fortaleza y forma.
El movimiento es único en el mundo y digno a repetirse en otros países. Desde ya han recibido las más grandes felicitaciones por parte de FIH y la PAHF.
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